Comunicado de Solidaridad con el EZLN y las Comunidades Indígenas de Chiapas

31 de agosto de 2020

A los pueblos y organizaciones y redes de resistencia y rebeldía en EUA, México y el mundo

Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN)

Al Congreso Nacional Indígena (CNI)- Concejo Indígena de Gobierno (CIG)

A las comunidades indígenas de Chiapas en rebeldía y resistencia

A la prensa independiente

La Red Sexta Grietas del Norte repudia las recientes agresiones contra las comunidades indígenas en Chiapas cometidas en los últimos días y que hasta la fecha continúan. Ataques recientes, casi simultáneos, contra pobladores de Aldama y  el Municipio Autónomo Moisés Gandhi, perpetrados por grupos civiles de corte paramilitar, reactivan políticas de “contrainsurgencia,” típicas de manuales militares de guerra de “baja intensidad” contra comunidades organizadas. Rechazamos las interpretaciones del mal gobierno y los comentarios que circulan en las redes sociales presentando estas agresiones como “enfrentamiento entre indios” con lo que burdamente se oculta a los asesinos. Nos sumamos a las personas y organizaciones que señalan que grupos de poder local, estatal y nacional son cómplices o responsables por omisión de estos ataques.

Por un lado, el Centro de Derechos Humanos Frayba denuncia que 12 comunidades tzotziles del Municipio de Aldama han sido atacadas desde principios de agosto por “grupos civiles armados de corte paramilitar” procedentes de Santa Martha Chenalhó. Estas 12 comunidades llevan 17 días bajo asedio, y han sufrido al menos 56 agresiones armadas con armas de alto poder, provocando el desplazamiento forzado de más de cien personas. Denuncian, asimismo, que la policía no intervino.

Por otro lado, el Congreso Nacional Indígena (CNI) denuncia el ataque de integrantes del grupo paramilitar “Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo” (ORCAO) contra bases de apoyo zapatistas del Municipio Autónomo Moises Gandhi (en Cuxuljá, Municipio oficial Ocosingo.) El grupo paramilitar atacó el pasado sábado 22 de agosto, robando y quemando instalaciones del Centro de Comercio Nuevo Amanecer del Arcoíris.

No es el primer atentado contra estas comunidades. Los paramilitares de Santa Martha Chenalhó que atacan a los pueblos de Almada son denunciados por el Frayba por sus vínculos con el mismo grupo de asesinos que provocaron la masacre de Acteal en 1997, y que tras ser puestos en libertad por la Suprema Corte, han regresado a seguir con sus acciones criminales. De hecho, advierten, la situación es muy similar a la que existía antes de la matanza de Acteal. Por su parte, la ORCAO, el grupo que atacó al Municipio Autónomo Moises Gandhi, fue años atrás una organización de base que participaba en la lucha por tierras, pero después aceptó “ayuda” del gobierno y entró en un proceso de descomposición y corrupción que lo llevó a convertirse en grupo paramilitar. La ORCAO, denuncia el CNI, busca “detener la organización autónoma” y “privatizar las tierras que han costado la lucha y organización de los pueblos originarios bases de apoyo zapatistas.” No es su primer ataque. En febrero de este año se unieron a los paramilitares Chinchulines y a gente del Partido MORENA para secuestrar y golpear a decenas de personas, incluyendo dos bebés, miembros del CNI del municipio de Chilón cuando participaban en un evento por el aniversario del asesinato del luchador social Samir Flores. Los agresores pedían, a cambio de liberar a los secuestrados, pagarles miles de pesos y alejarse del CNI. El Congreso Nacional Indígena hace responsables de estos ataques “a la organización paramilitar ORCAO, al partido MORENA, al gobierno del estado y al gobierno federal.”

“Los dueños de los paramilitares les soltaron la rienda” afirma el editorialista Luis Hernández Navarro. “Envalentonados, hacen de las suyas. Atacan con armas de fuego a las comunidades rebeldes, se dan el lujo, como en Santa Martha, de exhibirse con armas y uniformes y desarmar agentes de la policía estatal preventiva.”

Desafortunadamente, afirman colectivos de rebeldía y resistencia en Solidaridad con el CNI, “este escenario de guerra no es exclusivo del estado de Chiapas. Como puede consultarse en la página del Congreso Nacional Indígena (www.congresonacionalindigena.org), son constantes las denuncias de los pueblos originarios y sus organizaciones frente a la violencia de los grupos criminales, paraestatales y estatales, violencia que contribuye a la fragmentación del tejido comunitario y al desgaste de las luchas contra el despojo y los megaproyectos en México.”

De hecho, afirman compañer@s de estos colectivos de resistencia y rebeldía, que estos ataques, unidos a “una campaña de desinformación y guerra mediática contra el EZLN” ocurre “en medio de la lucha en defensa del territorio ante megaproyectos como el mal llamado Tren Maya y la propia emergencia sanitaria por el coronavirus.”

Estos ataques siembran violencia y terror, afirma el CNI, con el fin de golpear “a todos los pueblos que soñamos la lucha por la vida, con sanar a nuestra madre tierra.” Nos sumamos al llamado del CNI “a pronunciarnos y movilizarnos contra la guerra de exterminio, que se agudiza peligrosamente en contra de nuestras hermanas y hermanos de los pueblos zapatistas, que nos enseñan a nunca dejar de sembrar rebeldía y esperanza.”

Llamamos a los colectivos en resistencia y rebeldía en Estados Unidos, México y el mundo y a la sociedad civil en general a mantenernos alertas ante nuevos ataques, a difundir esta información por todos los medios posibles, y a movilizarnos para detener nuevos ataques. Si atacan y destruyen a los zapatistas, ¿cuáles serán las repercusiones para los movimientos autónomos en México y el mundo? 

Alto a las agresiones contra las comunidades indígenas de Chiapas

Respeto a las organizaciones autónomas de los pueblos

En defensa del EZLN, el CNI-CIG y de las comunidades en rebeldía y resistencia en Chiapas, México, EUA y el mundo

Red Sexta Grietas del Norte